DIONAEA MUSCIPULA (VENUS ATRAPAMOSCAS)

El género Dionaea

Dionaea es un género que curiosamente sólo engloba una especie, la Dionaea muscipul, un nombre un tanto raro que se hace más común y representativo cuando la llamamos Venus atrapamoscas. Y es que esta planta exótica tiene la característica de atrapar a sus presas vivas, que suelen ser insectos pequeños o arañas que, atraídas por la curiosidad, se introducen dentro de la trampa.

Plantas capaces de hacer movimientos rápidos

La venus atrapamoscas es una de las pocas plantas que tiene la capacidad de efectuar movimientos rápidos para atrapar a sus víctimas, y resulta tan curioso que a día de hoy aún se sigue investigando acerca de los mecanismos que inician el movimiento.

El proceso es sencillo.

Los lóbulos de la planta quedan abiertos cuando se encuentran en “modo de caza”, y estos lóbulos tienen unos pelos sensitivos (tricomas) que al menor movimiento se activan y se cierran, de manera que si sobre ellos se posa cualquier insecto los lóbulos se cierran en un tiempo récord de 0,1 segundos. Por si fuera poco sorprendente, la planta es capaz de distinguir entre animales vivos o elementos  como gotas de lluvia, polvo,  hojas o cualquier cosa que esté viva a la hora de gestionar el impulso de cerrar los lóbulos.

Para que se produzca el cierre rapidísimo de los lóbulos de la Dionaea muscipula , el insecto tiene que tocar dos tricomas en menos de 20 segundos o bien uno sólo en numerosas ocasiones. La planta ha evolucionado tanto que los extremos tienen pelos que impiden la salida de los insectos cazados, aunque permite la salida de los que son muy pequeños.

Se cree que es un mecanismo de la propia planta para eludir alimentos tan pequeños que no resultarían rentables de digerir. Impresionante.

El momento de la caza

Cuanto más tiempo pase la presa moviéndose e intentando escapar, mayor estímulo recibirán las partes internas de los lóbulos, y mayor respuesta al cierre recibirán, de manera que los bordes se cerrarán con mayor solidez el uno contra el otro.

Cuando pasa un tiempo establecido, los bordes quedan automáticamente sellados y se convierte en una especie de estómago donde se produce la digestión.  Ésta suele tardar alrededor de 2 semanas, momento el cuál los lóbulos se vuelven a abrir esperando a una nueva presa.

 ¿Cómo se cierran tan rápido sus lóbulos para atrapar a los insectos?

Este mecanismo es tan intrincado que no se sabe con seguridad como se origina. Una teoría bastante aceptada es la del desarrollo ácido. Esta teoría defiende que las células situadas en la parte exterior de los lóbulos consiguen mover iones de Hidrógeno muy rápido a través de las paredes celulares y la propia vena del lóbulo. Con estos cambios se producen alteraciones en el pH de forma que permiten controlar el mecanismo de ósmosis, efecto que le permite a la planta gestionar la apertura y cierre de los lóbulos de una manera increíblemente rápida, 0,1 segundos, como hemos comentado antes.  A esta velocidad resulta casi imposible que le dé  tiempo a un insecto a efectuar el movimiento de salida, por lo que quedan atrapados y digeridos.

Dionaea muscipula es con diferencia (gracias a su mecanismo de caza), una de las plantas carnívoras más cultivadas, sobre todo como planta de interior (donde tenga muy buena iluminacion), ya que suele crecer en entornos tropicales de gran concentración de turba, como pantanos o zonas con agua.